Los residuos cortopunzantes son aquellos que pueden causar
cortes o pinchazos en la piel, como agujas, jeringas, bisturíes, lancetas,
vidrios rotos, entre otros. Estos residuos pueden contener agentes infecciosos
o sustancias peligrosas que pueden afectar la salud humana y el medio ambiente si
no se manejan adecuadamente.
En Colombia, los residuos cortopunzantes se clasifican como residuos peligrosos
y deben ser separados en la fuente de generación, es decir, en el lugar donde
se producen o utilizan. Según la ley 1252 de 2008, los generadores de estos
residuos son responsables de su gestión integral, desde la caracterización
hasta la disposición final, siguiendo las normas técnicas y ambientales
vigentes.
La gestión integral de los residuos cortopunzantes implica:
- Caracterizar los residuos según sus propiedades físicas, químicas y
microbiológicas, para identificar su grado de peligrosidad y establecer las
medidas de prevención y control adecuadas.
- Separar los residuos cortopunzantes de los demás residuos en recipientes
rígidos, resistentes, impermeables y con tapa a prueba de fugas, debidamente
rotulados con el símbolo universal de riesgo biológico y la leyenda
"residuos cortopunzantes".
- Almacenar los recipientes en lugares seguros, ventilados y de acceso
restringido, evitando el contacto directo con el suelo y el agua, y respetando
el tiempo máximo de almacenamiento según el tipo de residuo.
- Transportar los recipientes a un sitio autorizado para su tratamiento o
disposición final, cumpliendo con las condiciones de seguridad, trazabilidad y
documentación requeridas por las autoridades competentes.
- Tratar o disponer los residuos cortopunzantes mediante procesos que
garanticen la eliminación o reducción de su peligrosidad, como la incineración,
la autoclave, el microondas o el relleno sanitario.
¿Por que es importante?
El tratamiento adecuado de los residuos cortopunzantes tiene múltiples
beneficios para la salud pública y el medio ambiente, como:
- Prevenir la transmisión de enfermedades infecciosas como el VIH, la hepatitis
B y C, la tuberculosis y otras.
- Evitar accidentes laborales y domésticos por cortes o pinchazos con objetos
contaminados.
- Proteger la calidad del agua, del suelo y del aire al evitar la contaminación
por sustancias tóxicas o patógenas.
- Contribuir al aprovechamiento de los recursos naturales al reducir la
cantidad de residuos que se generan y se envían a los rellenos sanitarios.
Por estas razones, es importante que todos los actores involucrados en la
generación y gestión de los residuos cortopunzantes cumplan con sus
obligaciones legales y éticas, siguiendo las orientaciones emitidas por los
ministerios de Salud y Protección Social, Ambiente y Desarrollo Sostenible,
Vivienda, Ciudad y Territorio, así como por las entidades territoriales y
sectoriales competentes.
Así mismo, es fundamental que la ciudadanía tome conciencia sobre la
importancia de tratar correctamente los residuos cortopunzantes que se generan
en el hogar o en actividades extramurales como la vacunación contra el
COVID-19. Para ello, se recomienda:
- Utilizar recipientes adecuados para depositar los residuos cortopunzantes que
se generen en el hogar o en actividades extramurales. Estos recipientes pueden
ser adquiridos en farmacias o suministros médicos autorizados.
- No reutilizar ni manipular innecesariamente los objetos cortopunzantes
después de su uso.
- No arrojar los recipientes con residuos cortopunzantes a la basura común ni
al reciclaje. Entregarlos a un gestor autorizado o a un punto limpio habilitado
por las autoridades locales.
- Informarse sobre las campañas o programas que se adelanten en su municipio o
departamento para la recolección y gestión de los residuos cortopunzantes.
De esta manera, podremos contribuir a la protección de nuestra salud y la de
los demás, así como al cuidado de nuestro entorno y nuestro planeta. A continuación puede presionar AQUÍ para desarrollar una actividad interactiva acerca de este tema.
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